SÉBASTIEN OGIER LOGRA LA SÉPTIMA POSICIÓN EN EL RALLY ACRÓPOLIS

Los 22 tramos sobre tierra de este magnífico rally definen a la perfección lo que es un auténtico clásico: terreno irregular de tierra con rocas de gran tamaño y alternancia de tramos rápidos de escasa visibilidad. Todo ello, con la dificultad añadida de las variables condiciones meteorológicas en las montañas de la costa griega mediterránea. En pocas palabras, otra buena oportunidad para que el equipo Volkswagen se prepare para su participación en el próximo Campeonato del Mundo con el Polo R WRC. 

«El Rally Acrópolis es uno de los verdaderos clásicos del Campeonato del Mundo y también representa el test más duro en el calendario de este año. Para nuestro equipo, fue el escenario perfecto para preparar el año que viene con el Polo R WRC», explicó el director de Volkswagen Motorsport, Jost Capito. «Nuestro equipo tuvo una muy buena actuación. El rally era enormemente exigente con los pilotos y con los coches. Los pilotos tuvieron que encontrar el equilibrio entre la velocidad y la seguridad, y los mecánicos debieron afrontar un duro trabajo durante los cortas pausas en el parque de servicio. Nos llevamos a casa una experiencia muy valiosa, que aplicaremos en las preparaciones para 2013». 

Sébastien Ogier fue la referencia en la clase Super 2000 e incluso batió de nuevo a varios vehículos WRC más potentes. Sin embargo, la complejidad de los tramos, que cubrieron una distancia total de 409,47 kilómetros, hizo mella en su Fabia, ya que Ogier e Ingrassia tuvieron que cambiar rápidamente una biela doblada entre dos tramos y más tarde reparar un escape en el sistema de dirección. «Podemos estar muy satisfechos con el resultado», afirma el piloto francés de 28 años, que el año pasado ganó este mismo rally con un coche WRC. «El Acrópolis es uno de los rallyes más famosos y este año fue especialmente duro por culpa de la meteorología cambiante. Hemos logrado lo máximo con nuestro Fabia S2000. Las largas jornadas del rally también fueron un verdadero reto para todos los integrantes de nuestro equipo, por lo que solo puedo felicitarles por su trabajo». 

Para Andreas Mikkelsen y Ola Floene, su debut en Grecia acabó temprano. La pareja noruega tuvo que retirarse tras el 18º tramo, cuando iba en 10º posición, por culpa de los daños en la suspensión. «Por una parte, estoy muy satisfecho, y por la otra, algo decepcionado», resumió el piloto de 22 años. «Pudimos adquirir experiencia en unos tramos completamente nuevos para nosotros e incluso seguir el ritmo de nuestros compañeros de equipo. En lo que respecta a nuestro abandono, entendí mal una orden de Ola y entré en una curva demasiado rápido. Cuando me di cuenta, frené, pero golpeé lateralmente una roca y dañé la suspensión trasera izquierda».